🌜Normas de convivencia en el aula de primaria
🐺 Significado de la convivencia
Asegúrese de que tanto el audio como el vídeo están disponibles cuando llegue al aula. Desde el menú inferior, puede pulsar “Iniciar vídeo” y “Introducir audio”. Puedes elegir conectarte a través de la máquina o marcar en tu teléfono para una conexión de audio.
Participa. Utiliza el botón “Levantar la mano” cuando tengas una pregunta o sugerencia, que se encuentra en la ventana que aparece al pulsar el menú de Participantes en la parte inferior. Antes de desmarcarse para charlar, espere a que el instructor se fije en usted. También puedes levantar la mano utilizando el atajo de teclado Opción+Y en un Mac o Alt+Y en un PC.
🐯 Cómo contribuirá a promover la coexistencia pacífica en el futuro
La idea no es nueva; gran parte de las primeras investigaciones sobre el aprendizaje colectivo (también denominado aprendizaje cooperativo) se realizaron en los años 80 y 90, cuando en la mayoría de las aulas se preferían las clases convencionales del profesor y el trabajo individual de los alumnos. Pero el aprendizaje colaborativo se ha hecho más popular con el crecimiento de la tecnología y la creciente importancia que la sociedad otorga a la posibilidad de trabajar en equipo. He aquí 10 métodos para fomentar el éxito del aprendizaje colaborativo:
1. Si se les deja a su aire, los alumnos elegirán activamente qué estudiantes trabajarán juntos, clasificándose en grupos de amigos que comparten vínculos comunes. Sin embargo, cuando las agrupaciones son creadas por un instructor, éste emparejará a los estudiantes con puntos fuertes y débiles, combinando a propósito el poder, la diversidad y la habilidad social.
2. Tamaño de los grupos para una productividad óptima Si un grupo es demasiado pequeño, los pensamientos y el debate pueden no ser lo suficientemente diversos o energéticos; algunos estudiantes pueden no participar si es demasiado grande. El tamaño ideal de un grupo suele ser de cuatro a cinco personas.
⭕ Hablar de la familia como centro de la educación
Para los centros educativos, la convivencia escolar ha sido y sigue siendo un reto, especialmente para aquellos que se encuentran en entornos de riesgo de exclusión social donde son frecuentes los abusos, las disputas y los conflictos. Para desarrollar las relaciones interpersonales y fomentar competencias que puedan traspasar las fronteras de la escuela y aplicarse al conjunto de la sociedad, sus profesionales de la educación necesitan una revisión de las formas de gestionar la convivencia y de afrontar los conflictos. No cabe duda de que apostar por una educación que facilite la inclusión social es un objetivo del sistema educativo actual (Callado, Molina, Pérez, & Rodríguez, 2015) y aprender a convivir sigue siendo uno de los objetivos clave de la educación internacional (UNESCO, 2015). Desde este punto de vista, el profesorado debe formarse en técnicas que fomenten una convivencia pacífica y sin estereotipos (Harbera & Sakade 2009; Herrera & Bravo, 2012; Puig & Morales 2015).
Autores como Boqué (2005), Fernández (2008), Ortega & Del Rey (2003), Torrego (2012), Valls, Soler, & Flecha (2008), Naylor & Cowie (1999), Pellegrini & Bjorklund (1996) y Durán & Blanch (2015), por citar algunos, han realizado diversas investigaciones relevantes para este tema, presentando estrategias que sin duda pueden proceder Entre ellas, nuestro objetivo es destacar las que se sitúan en el marco del llamado “apoyo entre iguales” para favorecer la adquisición de responsabilidades y autonomía en los distintos aspectos que conforman la convivencia escolar.
📣 Educación para la convivencia pacífica pdf
El preescolar ya no se considera simplemente un lugar donde los niños juegan con sus compañeros y se divierten. La preocupación por el éxito educativo de los niños del país ha vuelto a centrar la atención en los entornos de la primera infancia como lugares donde se prepara a los niños también para la escuela. La educación preescolar se ha convertido en un punto de encuentro de diferentes puntos de vista para quienes se preocupan por los retos que plantea una población estudiantil cada vez más diversa sobre la mejor manera de acomodar la creciente diversidad cultural y lingüística de la sociedad estadounidense y la mejor manera de preparar a los niños de diversos orígenes para el éxito escolar (Jipson, 1991). Las opiniones varían desde los que fomentan la aculturación de los materiales y métodos educativos convencionales, incluida la inmersión lingüística en inglés, hasta los que apoyan las técnicas educativas que buscan principalmente preservar la cultura y la lengua del hogar de los niños.
Los participantes en el taller consideraron los efectos prácticos de la conciencia actual de los factores culturales en el aprendizaje temprano. En general, se mostraron muy cautelosos a la hora de dar el paso del estudio a la práctica. Como afirmó David Dickinson “Cualquier sugerencia de que tenemos vínculos claros con la práctica tiene que estar muy cargada de advertencias”. Teniendo esto en cuenta, los participantes formularon una serie de problemas que, en su opinión, podrían conducir a un debate más informado sobre la educación temprana de los niños desde diversos contextos culturales y lingüísticos.