😅 Resolución de conflictos: cómo resolver las diferencias de forma justa

La mayoría de los profesores tienen que lidiar con problemas en el aula de forma regular. Incluso los pequeños desacuerdos pueden tener un efecto negativo en el ambiente de la clase y en las relaciones a largo plazo. Por eso, resolver pacíficamente los conflictos de los alumnos es una parte vital de nuestro trabajo como profesores. Los conflictos entre alumnos deben abordarse con la intención de una verdadera reconciliación si queremos crear una cultura de aula que valore la comunidad. Podemos transformar estas situaciones en oportunidades de enseñanza ayudando a los alumnos a comprender sus propias acciones, así como las de los demás, y a trabajar juntos para encontrar soluciones.
Las escuelas que se basan sinceramente en la resolución de conflictos, según los autores de Better Than Carrots or Sticks: Restorative Practices for Positive Classroom Management, dan a los alumnos de forma proactiva las habilidades que necesitan para trabajar en colaboración y resolver los problemas juntos. No esperan a que haya una crisis para empezar a trabajar en la pacificación.
Enseñe a los alumnos cómo sus decisiones afectan al mundo, cómo transmitir sus sentimientos de forma saludable y cómo utilizar las habilidades de resolución de problemas para encontrar soluciones desde la primera semana de clase.

💘 ¿en qué consiste el conflicto?

Cuando se cruzan en los pasillos vacíos, evitan el contacto visual. Cuando oyes su nombre, te hierve la sangre bajo la superficie. Cuando están emparejados, tienes esa sensación de hundimiento en el estómago (que esperas que no se refleje en tu cara). No, no me refiero al drama de los alumnos; me refiero a la dificultad de lidiar con los conflictos entre compañeros.
La enseñanza es una tarea exigente. Con lo que está en juego, con los recursos limitados y con tantas personalidades metidas en un aula, es inevitable que surjan conflictos. Cuando esto ocurre, surge la tensión, aumenta el estrés y disminuye la productividad. Nuestros alumnos pueden sentirlo, por mucho que intentemos disimularlo. Seré el primero en admitir que he tenido desacuerdos con compañeros a lo largo de los años, y aunque esto no hace que el ambiente sea más feliz, me ha enseñado valiosas habilidades para la resolución de conflictos. He aquí algunas de las disputas más populares entre compañeros de clase y cómo afrontarlas.
¿No es cierto que todos nos graduamos de la universidad con nuestras proverbiales armas de fuego? Yo, desde luego, lo hice. Y los profesores experimentados de mi edificio no estaban contentos con “todo el trabajo extra que hacía con mis brillantes ideas”, como decían. Descubrí que el éxito pasaba por hacer que mis acciones hablaran más que mis palabras. La mejor manera de empezar a ponerse el manto de la competencia es crear vínculos genuinos con los alumnos, desarrollar una buena relación con los colegas y mantener líneas de comunicación abiertas con la administración.

🔉 Habilidades básicas de resolución de conflictos para profesores y alumnos

(Este es el primero de dos posts de una serie).

🤓 Cómo manejar los conflictos cotidianos – más salud elemental en el

La nueva pregunta de la semana es: ¿Cuáles son las formas más exitosas de reaccionar de los profesores ante una disputa entre dos o más alumnos?

🤣 Gestión y resolución de conflictos

No es raro que los alumnos tengan desacuerdos con sus compañeros. ¿Cuáles son las mejores maneras de que los profesores construyan el condicional para evitar que se produzcan en primer lugar y reaccionar una vez que han comenzado? Los educadores pueden tomar una serie de decisiones, que serán exploradas en esta serie. Vickie Gómez, Danny Woo, Kevin Parr, Jessica Torres, Rosalind Wiseman y el Dr. Bryan Harris son algunas de las personas que han aportado ideas hoy. ¡En mi BAM! Radio Show, puedes escuchar una charla de 10 minutos que tuve con Danny, Kevin y Jessica. También puedes encontrar una lista de series anteriores, así como enlaces a ellas, aquí.
Nuestra escuela tiene la suerte de contar con una fuerte cultura relacional centrada en actividades restaurativas, así como con monitores del campus con experiencia en la resolución de conflictos.
Durante años he enviado un mensaje de texto a Vickie Gómez, una monitora del campus asignada a nuestro “Pequeño Grupo de Aprendizaje”, cada vez que alguno de mis alumnos tenía un desacuerdo. Salvo en las pocas ocasiones en que esas discusiones han desembocado en peleas físicas antes de que yo la llamara, ella siempre ha mediado en la situación y ésta se ha resuelto para la siguiente clase. Estoy seguro de que varios de nuestros otros profesores han tenido experiencias similares. La semana pasada le pedí a Vickie que me explicara lo que hace:

🤘 Los estudiantes aprenden la destreza de la resolución de conflictos en un entorno multiedad

Los conflictos son un impedimento importante para la consecución del ODM 2, la finalización universal de la enseñanza primaria. Se prevé que más de la mitad de los niños del mundo en edad de asistir a la escuela primaria vivan en estados vulnerables afectados por la guerra.
Los conflictos armados varían en tamaño, gravedad y ubicación geográfica, y afectan a los sistemas educativos de diversas maneras. Según el estudio de la UNESCO de 2010 La crisis oculta (parafraseado aquí), los conflictos tienen un efecto negativo considerable en la proporción de la población con escolarización formal, los años medios de educación alcanzados y la tasa de alfabetización.
En 19 de los 25 países afectados por el conflicto estudiados por la UNESCO, este legado del conflicto es evidente a nivel nacional y subnacional en los resultados de las encuestas de hogares. Las tendencias de la mayoría de los países muestran que los grupos de niños en edad escolar que estaban en la escuela durante un período de guerra tienen un menor rendimiento educativo que persiste en el tiempo, lo que implica que estos niños no necesariamente reinician su educación después de un conflicto. Estos años de educación perdidos representan el legado y las ramificaciones del conflicto.