Algunos investigadores creen que una de las cosas más importantes que podemos hacer por los niños con TEA es enseñarles habilidades sociales. Hay muchas formas de enseñar a los niños con TEA a aprender habilidades sociales. Las personas que trabajan con niños y adolescentes con TEA no creen que baste con tenerlos cerca de niños y adolescentes con un desarrollo típico, porque es posible que no puedan copiar a sus compañeros o modelarlos. Puede ser útil utilizar grupos de habilidades sociales, en los que los niños pueden ser entrenados por un cuidador de confianza, en la escuela o en un entorno comunitario. Algunas formas de enseñar habilidades sociales son el uso de juegos, cuentos, imágenes y dibujos, así como la enseñanza de algunas reglas sociales que muchos damos por sentadas. Para que los alumnos aprendan a utilizarlas, estas habilidades deben practicarse en el aula y en casa.
En la formación en habilidades sociales, suelen enseñarse habilidades como la de iniciar una conversación, la de hacer un cumplido y la de respetar los turnos en una conversación. También es muy importante enseñar habilidades no verbales, como establecer contacto visual, hacer expresiones faciales y utilizar los gestos adecuados. Se puede utilizar un cuento social, que es una historia con imágenes y palabras que muestra y cuenta lo que va a pasar y lo que se espera. Puede ayudar al niño a participar en las actividades.
Uno de los factores clave para predecir el éxito en la escuela, en el lugar de trabajo y en la vida en general son las habilidades sociales bien desarrolladas. Los profesionales que trabajan con jóvenes autistas siempre buscan formas de ayudar a reforzar sus habilidades sociales, fomentar la comunicación y las amistades y prepararles para un futuro brillante.
A continuación encontrará cuatro potentes enfoques que han demostrado su eficacia para mejorar las habilidades sociales de los niños y adolescentes del espectro. Vea cuál le ayudará mejor a preparar a los jóvenes con los que trabaja para que tengan éxito a lo largo de su vida.
Las actividades de creación de comunidad son herramientas útiles que unen a las personas y fomentan el sentido de pertenencia, ventajas que pueden mejorar la vida de todos. En un entorno de aula inclusiva, donde los alumnos con autismo necesitan oportunidades regulares para perfeccionar sus habilidades sociales y crear vínculos más fuertes con sus compañeros, estos ejercicios son especialmente importantes.
Paula Kluth, una de las principales expertas en autismo e inclusión, ha escrito mucho sobre el fomento de la comunidad en el aula. He aquí algunos ejercicios particulares de creación de comunidad que recomienda en Aula inclusiva, segunda edición, de “¡Te va a encantar este niño!” Teaching Students with Autism:
Es bien sabido que los déficits de habilidades sociales son frecuentes entre los niños con trastornos del espectro autista (TEA). Cada niño con TEA es único y puede tener dificultades en diferentes áreas sociales. La buena noticia es que existen muchas intervenciones para ayudar a mejorar las interacciones sociales de los niños con TEA.
Antes de comenzar cualquier programa de desarrollo de habilidades sociales, es importante evaluar las interacciones sociales. La observación directa de su hijo en situaciones sociales y también las entrevistas con los padres pueden formar parte del proceso de evaluación de las habilidades sociales. La evaluación directa también puede utilizarse para valorar la capacidad del niño para ejercitar habilidades sociales como: establecer contacto visual, comprender las perspectivas sociales y leer las expresiones faciales. Es importante observar tanto los déficits de cada niño como lo que es apropiado enseñar en términos de desarrollo y edad.
En el caso de los niños pequeños, la primera interacción social que tienen es con sus padres y otros cuidadores. Puede ayudar a crear una conexión social y promover la reciprocidad social enseñando juegos sociales tempranos como el “cucú” y hacer rodar una pelota de un lado a otro. Los niños empiezan a participar en juegos paralelos alrededor de los 2 años, es decir, juegan junto a un compañero pero sin interactuar. Para fomentar este importante hito, es conveniente proporcionar a los niños con TEA abundantes experiencias positivas para que participen en el juego paralelo y se vean reforzados para ello. Los niños de esta edad también pueden empezar a reconocer las expresiones faciales de las personas. Enseñar a los niños lo que parece una cara “triste” y “feliz” puede adoptar la forma de un juego de rol. Esto también puede extenderse a los libros o vídeos, en los que hacer una pausa para señalar la cara de un personaje durante un libro o vídeo y cómo muestra lo que puede sentir puede servir como una oportunidad beneficiosa para el aprendizaje.
Para aprender a actuar en distintos tipos de situaciones sociales, muchos niños y adultos con espectro autista necesitan ayuda. A menudo quieren comunicarse con los demás, pero puede que no sepan cómo interactuar con los amigos o que se sientan abrumados por el concepto de nuevas experiencias.
Desarrollar las habilidades sociales con la práctica puede ayudar a mejorar la participación en la comunidad y promover resultados como la felicidad y las amistades. Hemos recopilado consejos y datos de expertos, profesores y familias sobre las habilidades sociales, junto con herramientas útiles para ayudar a mejorar las oportunidades de formar parte de la comunidad.
Las normas, costumbres y habilidades que guían nuestras interacciones con otros individuos y con el mundo que nos rodea son habilidades sociales. Las personas tienden a “aprender” las habilidades sociales en general del mismo modo que aprenden las habilidades lingüísticas: de forma natural y fácil. Con el tiempo construyen un “mapa” social de cómo actuar en situaciones y con los demás.
Hay muchas habilidades sociales que aprender, por lo que en diferentes entornos -en casa, en la escuela y en la comunidad- muchas personas diferentes se las enseñarán. Un profesor de educación especial, un logopeda u otro profesional clínico puede dirigir un “grupo de habilidades sociales” que combine la instrucción directa y explícita con oportunidades en entornos más naturales para practicar y generalizar estas habilidades. Es decir, con los compañeros, ¡práctica en la vida real! Otros profesionales que promueven las habilidades sociales son