😉 Cómo ayudar a un niño con problemas de comportamiento en casa

Centro de estudio y formación sobre lesiones cerebrales, Universidad de Oregón Contenido relevante: Tratamientos en el aula para estudiantes con lesiones cerebrales traumáticas ¿Su hijo tiene una lesión cerebral traumática o es el alborotador de la clase? Problemas populares en el aula para estudiantes con LCT
Muchos estudiantes con LCT tienen poca capacidad para controlar sus propias actividades, a menudo se sienten confundidos e irritados por las expectativas cotidianas de la escuela, y simplemente están descontentos con los cambios derivados de su lesión cerebral. Es muy normal que los alumnos con LCT demuestren depresión y ansiedad comportándose de forma violenta, incapaces de reconocer sus diversas emociones y, por tanto, de controlarlas. Es importante tener en cuenta que muchos de los problemas de comportamiento más extremos que exhiben los alumnos con lesión cerebral NO son intencionados o a propósito. La conducta agresiva puede suponer un riesgo para la salud y la seguridad del alumno y de los demás, ya sea física o verbal, y a veces da lugar a la exclusión del aula o, en el peor de los casos, al internamiento alternativo en entornos más restrictivos.

😶 Problemas comunes de comportamiento en la infancia

Puede ser exigente tener un hijo con problemas de comportamiento. Mientras que muchas escuelas y educadores están capacitados para tratar con niños que se comportan mal, los padres pueden estar mal equipados para afrontar el dilema de un niño que se comporta mal. Las siguientes ideas pueden ser útiles si tiene un hijo con problemas de comportamiento y está buscando formas de ayudar a controlar ese comportamiento en casa. Cuando empiezan a sentirse fuera de control, estas estrategias innovadoras pueden ayudar a los niños a sentirse más tranquilos, concentrados y motivados.
Si tu hijo tiene problemas de frustración o de comportamiento, hacer una meditación guiada o una práctica de respiración es una forma perfecta de calmarlo. Haz que se siente en una silla o en una esterilla de yoga en el suelo y cierra los ojos cuando tu hijo empiece a tener una rabieta o no pueda mantenerse concentrado en una tarea. Luego, llévale a reconcentrarse y a respirar en una meditación guiada. Pídele que imagine, por ejemplo, una playa o un campamento de verano, su lugar favorito en el mundo. Pídele, entonces, que imagine lo que ve, los sonidos, los oídos y los olores. La meditación puede durar entre cinco y 30 minutos, y puede hacer que los niños se sientan más tranquilos y optimistas cuando tienen rabia contenida.

📗 Actividades divertidas de comportamiento

El trastorno emocional y del comportamiento es un concepto paraguas en el que se engloban muchos trastornos diferentes (como el trastorno de ansiedad, el trastorno maníaco-depresivo, el trastorno oposicionista-desafiante y otros). Estos trastornos suelen denominarse “trastorno emocional” y “problema emocional”. Los niños con trastornos emocionales y de conducta presentan uno o más de estos cinco síntomas, según la Ley de Educación para Personas con Discapacidad (IDEA):
En el entorno menos restrictivo (LRE), IDEA garantiza a los alumnos el acceso a una educación pública gratuita y adecuada (FAPE). Como tal, en las clases de educación general, también se incluye a los alumnos diagnosticados con trastornos emocionales (ED). Sin embargo, los casos extremos requieren con frecuencia que los niños reciban enseñanza en “unidades de grupo”, de educación especial, programas autónomos o incluso escuelas separadas.
Una amplia variedad de factores cubren esta categoría. Los patrones o anomalías mentales, de comportamiento o de percepción que afectan al funcionamiento diario y provocan angustia se describen como trastornos psiquiátricos. Los ejemplos de estos diagnósticos son algunos de los más comunes:

🌐 Problemas de comportamiento infantil y soluciones

* Su proveedor de atención médica puede ser un médico de atención primaria, un pediatra, un psicólogo, un psiquiatra, un consejero-trabajador social autorizado, un enfermero o un asistente médico para su niño o adolescente.
Nota: En esta revisión, el material es para niños o adolescentes que tienen DBD. Un niño o adolescente con DBD también puede tener un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Esta descripción no está pensada para niños o adolescentes que sólo tienen TDAH.
Los TDC son condiciones en las que a los niños o adolescentes les resulta difícil controlar sus sentimientos y acciones. Sus acciones pueden ser bastante desafiantes y pueden chocar fuertemente con las figuras de autoridad. Sus acciones pueden ser violentas y destructivas. De vez en cuando, ambos niños tienen pequeños problemas de comportamiento, pero los DBD son más graves y persisten en el tiempo.
Cuando un niño es pequeño, los DBD comienzan. Los niños o adolescentes con DBD que no reciben atención suelen tener problemas importantes con sus acciones en casa, en la escuela o en ambas. Cuando crecen, suelen tener más problemas de consumo de alcohol o sustancias y comportamientos agresivos o delictivos.