⚡ Receta de col roja

El tono morado intenso de la lombarda es probablemente el más llamativo de todos los acompañamientos que adornan nuestras mesas. La lombarda puede cocinarse de diversas maneras, pero las más comunes son el estofado y el encurtido. También es muy sabrosa triturada en ensaladas y coles, o añadida a salteados. La lombarda es rica en vitaminas (A, C y K), minerales y antioxidantes, por lo que es adecuada para hacer zumos o comerla cruda. Una de las características más notables de esta deslumbrante brassica es que su zumo puede utilizarse para medir la acidez de los líquidos, volviéndose rojo en condiciones ácidas, azul en neutras y amarillo verdoso en soluciones básicas. La vulnerabilidad de la col a la acidez da lugar a variaciones regionales de color: un suelo más ácido produce una col más roja, mientras que un suelo más neutro produce una col morada más oscura.
De septiembre a diciembre, la col roja (también conocida como col morada) está en temporada, aunque algunas variedades pueden cosecharse ya en julio.
Elija coles rojas con hojas exteriores firmes, bien apretadas y de gran peso. Deben evitarse las coles ligeras, blandas y con demasiadas hojas exteriores. Las coles rojas pueden almacenarse entre una semana y diez días en un lugar frío y oscuro.

⭐ Cómo cocinar la lombarda/plato de acompañamiento fácil y saludable – rápido

La lombarda es nutritiva, rentable y duradera, así que no sabemos por qué es un producto tan incomprendido. Parte del problema puede ser que su densa esfera crea tantas capas que a menudo es difícil saber cómo utilizarlas todas. Hemos recopilado una lista de ideas de recetas de lombarda para usted, que van desde guarniciones de temporada hasta comidas completas.
En esta cena de un solo plato de colores vivos, la lombarda es la estrella. Los kabanos son salchichas polacas largas y finas que tienen una textura similar a la del pepperoni. Si no los encuentra, cualquier variedad de salchicha servirá para este plato.

🐯 Receta de col roja estofada

Echa un vistazo a esta receta de lombarda alemana con manzana, también conocida como Rotkohl, Blaukohl o Blaukraut. Es fácil de hacer, pero es mejor recalentarla, así que planifica con antelación si puedes. Las recetas de lombarda son muy populares en las cocinas alemanas. Combinan muy bien con carnes sustanciosas como la ternera, el cerdo, la caza, el pavo y casi todo lo demás. Este plato le dará un toque de color a su comida y le dará un gran sabor. Incluso aquellos que dicen odiar la lombarda encuentran este plato casi tan dulce como un caramelo. Es tan sorprendente que piden repetir. La forma más popular en que los alemanes preparamos esta guarnición es con col roja agridulce. De hecho, no recuerdo que mi Mutti haya servido nunca la lombarda de otra manera. Es la auténtica cocina alemana en su máxima expresión. 🙂
Algunos alemanes, en cambio, lo hacen de forma diferente. Algunos insisten en cocinarla hasta que esté absolutamente blanda. Otros prefieren que la comida tenga un poco de sabor y la cocinan durante menos tiempo. Algunos insisten en añadir bayas de enebro, laurel, canela y/o zumo de manzana. ¿Cuál es mi recomendación? Pruébalo tal y como está escrito, y luego juega con diferentes combinaciones de ingredientes hasta encontrar la que mejor te funcione.

🔔 Cómo cocinar la lombarda

Con el cerdo asado, el gamón al horno, el venado o el pato, la lombarda es una guarnición maravillosa. Aunque la mayoría de las coles se benefician de una cocción rápida, la lombarda, una verdura de invierno, brilla cuando se cocina a fuego lento con manzanas, hierbas, frutos secos y un chorrito de vino o vinagre de sidra. La dulzura inherente a la lombarda puede sacarse a relucir si se aprende a cocinarla correctamente.
La lombarda es una guarnición fantástica para el pavo de Navidad o el jamón del día de San Esteban, y es fácil de preparar con antelación y guardarla en la nevera durante unos días o congelarla hasta un mes.
Como la lombarda es más difícil de cortar que la col blanca, necesitarás un cuchillo afilado. Para prepararla, quita las hojas exteriores y córtala por la mitad de arriba a abajo, sin rodear el centro. Vuelva a partir la col por la mitad, retire el tallo blanco del centro y córtela en rodajas finas o en tiras en un robot de cocina.
La mejor manera es cortar la base leñosa, luego cortar la col por la mitad a lo largo, y luego cortar las dos mitades de nuevo a lo largo”, dice Elisa Roche, nuestra operadora de alimentos (de modo que ha cortado la col en cuartos). Si se quita el corazón áspero, ya se puede empezar a cortar.