🐺 Crema catalana receta fácil

He estado a punto de no llegar al reto #CookingtheChef de este mes, y es que la vida me da poco tiempo, y mayo ha sido aún menos. Hay muchas cosas en mi plato, ¡y el tiempo siempre es un factor!
Os podéis imaginar el vasto repertorio de recetas que debe poseer este hombre; las podemos encontrar no sólo en sus libros, sino también en todos los rincones de la blogosfera, y como no quería complicar demasiado las cosas, elegí una receta que se ajustara a lo que tenía a mano y, como resultado, proporcionar un delicioso primer plato para toda la familia. ¡El resultado final fue este calabacn con crema de queso que encontré en la web de Hogarmania y que me comí!

😗 Crema catalana, un dulce muy familiar

Las recetas “tienen un aire muy familiar y casero, no son de hoteles o restaurantes de cinco estrellas, son de casa”, según el reconocido chef, que se inspiró para escribir el libro tras comprobar el éxito de las recetas regionales que cocina cada viernes en su programa de televisión.
El chef también ha recordado las reuniones de las decenas de cocineros guipuzcoanos que apostaron por la innovación y crearon la marca de la nueva cocina vasca, que se reunían cada mes en las casas de los demás, llevaban dos invitados por cocinero y preparaban platos que suscitaban debate.

🧡 Crema catalana receta tradicional

Nunca he hecho una bebida caliente concentrada porque pensaba que era demasiado tiempo, difícil o simplemente innecesario. Faux pas. Sólo hay que comprar las piezas de pescadera: por favor, dame una bolsa para preparar un fumet. Restos, pinas, y quizás una cabeza afeitada…
El sabor es exquisito, cercano al de una paella de restaurante. También se le puede añadir puerro, zanahoria o cebolla. Este sabor a fuego lento, hecho con una pizca de azafrán, sal y pimentón, multiplica el sabor del arroz en un 500%.
Por otro lado, el arroz con bacalao parece ser uno de los arroces más sencillos de preparar. Si sigues estas medidas y estás atento a las acciones de tu cocina o al gas que generan tus cocineros, seguirás teniendo el control.
Uno de los pocos consejos que podemos ofrecerte es que nunca toques el fondo de la paella. Dicho de otro modo, a no ser que cocines para más de dos personas y utilices una paellera de mayor tamaño, no deberías poner peso sobre ella.

💮 Crema catalana con sorpresa – eva arguiñano

El potaje de vigilia, también conocido como Cuaresma, ha pasado de ser una obligación culinaria a un objeto de deseo en sólo unas décadas. Ya no recordamos cuando la Cuaresma se representaba como una vieja flacucha con siete pies y un bacalao en la mano, anunciando la llegada de 40 días de ayuno forzado. Los cocidos viudos eran la base de la cocina cuaresmal, que dependía de la disponibilidad de la bula de carne o de la Santa Cruzada para no tener que desayunar todos los días. Quien pague la bula sólo podrá comer el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, y el resto de los cuatro días lo pasará en vela. La necesidad de comer los viernes agudizaba la imaginación de los cocineros para hacer platos deliciosos sin utilizar carne.
La estrella del fin de semana fue un potaje de vigilia elaborado con ingredientes disponibles en los supermercados castellanos: legumbres, tomates y bacalao. El pez embalsamado salvó la papeleta para quien no tuviera pescado fresco a mano, y funcionó igual de bien para una putrefacción que para un descosido. Bacalao con patatas, bacalao en salsa, tortilla de migas de bacalao, o simplemente su piel metida en olla para darle gusto y espesor.