🌙 Cómo comer garbanzos

Es un plato que no puede fallar porque es sabroso y fácil de preparar. Es un plato principal contundente y saciante para las noches frías de otoño e invierno, pero también es delicioso en los meses de primavera y verano con una cerveza fría.
Los garbanzos son muy utilizados en la cocina española. Es una legumbre que crece en todo el mundo, desde la India hasta el Mediterráneo. La carne solía ser de baja calidad y difícil de conseguir. Los garbanzos eran un nutriente menos costoso que mantenía los estómagos sanos. Los garbanzos tienen un alto contenido en proteínas, almidón y lípidos, especialmente en ácidos oleicos y linoleicos insaturados, que ayudan a reducir los niveles de colesterol.
Los garbanzos deben dejarse en remojo toda la noche, preferiblemente la noche antes de preparar esta comida. Se aconseja utilizar garbanzos secos porque permiten regular mejor la cantidad de sal que se añade al guiso. Los garbanzos enlatados (frescos) suelen llevar sal, pero no siempre lo dicen ni la cantidad. Esto te ayudará a controlar la cantidad de sal que lleva tu plato para que no quede demasiado salado.

🤟 Garbanzada canaria

Las Garbanzas Compuestas es un guiso tradicional canario que se sirve en la mayoría de los restaurantes y guachinches del archipiélago. Si se dispone de una buena materia prima, esta garbanzada canaria es muy fácil de preparar y un verdadero manjar.
Los garbanzos son muy parecidos a los pucheros y cocidos del centro y norte de la Península Ibérica, por lo que se cree que el plato fue traído a las islas por los conquistadores castellanos en el siglo XV.
Un guiso conjunto de garbanzos con diversas partes del cerdo sirve de base. Aunque hay variantes, el acompañamiento más canónico es la costilla salada, el tocino, un par de patas y un buen trozo de chorizo.
Como las Islas Afortunadas tienen una primavera eterna, el frío no está presente ni se prevé. Pero también en el paraíso, algunos días son más frescos que otros, y es en esos días cuando este suculento plato brilla más.
Los garbanzos compuestos son una forma decente de comer dedos recién cocinados, pero están aún mejor al día siguiente, como la mayoría de los guisos. A pesar de que las Islas Canarias aún tienen una hermosa primavera, nunca está de más reponer fuerzas con este nutritivo y contundente plato.

👶 Receta de pochero sin aceite

Mayo es un mes canario, por lo que he querido publicar esta receta en mayo. El Día de Canarias, por ejemplo, se celebra el 30 de mayo y también es festivo. Conmemora la primera sesión del Parlamento autónomo de Canarias el 30 de mayo de 1983, tras la independencia de las islas en 1982.
En mayo tuvimos nuestro picnic vegano mensual, y esta vez teníamos un reto especial: veganizar platos tradicionales canarios. Aproveché la oportunidad para aprender a hacer Garbanzas en un hogar canario donde siempre se había hecho. Así es. El hongo ostra ocupa el lugar de la carne.
Pero luego surgió otra cosa, y ahora estamos en noviembre, ¡y recién estoy volviendo a hacerlo! Sin embargo, no creo que el momento sea inconveniente. En este tiempo frío de otoño o invierno, esta mezcla de garbanzos rellenos sin duda te mantendrá caliente.
Las Garbanzas también tienen un Mojo rojo, que es una salsa especial canaria hecha con pimientos rojos secos de la que ya he compartido la receta. Se puede hacer sin ella, pero el sabor del Mojo es lo que hace que el plato sea especial.

😋 Adaptadores de granos pequeños y judías

Mantenga el langostino apretado justo debajo de la cabeza en una mano y gire y tire de la cabeza con la otra para descabezarlo, pelarlo y desvenarlo. Después, pélelo y desvénelo cortando la parte posterior del langostino y raspando la vena o tirando suavemente de ella desde el extremo de la cabeza.
En una sartén o cacerola grande, calentar 2 cucharadas de aceite de oliva y añadir los pimientos, la cebolla y el chorizo. Cocinar durante unos 5 minutos a fuego medio, luego añadir el ajo y cocinar durante otros 2 minutos. Asegúrese de que el ajo no se queme. Reducir durante unos minutos después de añadir el jerez o el vino y el vinagre.
En otra sartén, calentar el aceite restante y freír las gambas durante 45 segundos por cada lado a fuego medio. A continuación, añadirlas al guiso, junto con las espinacas, y cocinar durante unos minutos, hasta que las espinacas se hayan marchitado y mezclado.