Todos los ojos están sobre la reciente invasión de Rusia en Ucrania, dejando ver su asombro por la forma en la que fueron tomadas las decisiones por Vladímir Putin. Sin embargo, desde hace unos años se lleva a cabo una guerra que afecta a varios países de manera discreta. Hablamos de la ciberguerra.

Luis Felipe Baca Arbulu explica que Rusia siempre se ha destacado por sus injerencias en la red mundial. Desde ataques directos contra elecciones en países americanos hasta utilizar grandes plataformas sociales para manipular el pensamiento de las masas. Todo esto lo ha logrado gracias al Ru.Net.

Qué es la Ru.Net

Dicho de forma sencilla es todo lo relacionado con los accesos web del país ruso. Por ejemplo, cuentan con su buscador, red social y miles de páginas con terminación punto “ru”. Uno de sus principales objetivos es poder controlar la información a la que tienen acceso los ciudadanos.

Facebook y Telegram son las principales fuentes de información internacional en el país, por lo que Vladímir comenzó una guerra contra ellos con el propósito de restringir su uso en la nación. El Kremlin desde hace años tiene una persecución contra Pavel Durov, el creador de Telegram.

Pavel, también fue el creador del conocido “Facebook ruso” quien puso limitación al gobierno para que no pudiera cerrar las cuentas de personas opositoras.

Rusia y China persiguen los mismos objetivos

Rusia y China se aliaron con la finalidad de crear un Sistema de red que utilizarán todos los países aliados donde la información será supervisada. Desde el 1 de noviembre del 2019 entró en vigor la Ley “Ley de Internet Soberana”, otorgando la autoridad al gobierno de apagar todos los accesos a internet en caso de que hubiera una emergencia.

Esta ley no solo afectará a Rusia, también a todos sus países aliados que quieran formar parte de este proyecto. Todo se administrará a través del ministerio de telecomunicaciones sin necesidad de órdenes judiciales o previo aviso a las empresas o compañías.

Tienen la autoridad para bloquear cualquier contenido, sin importar si utilizas DNS privado o VPN. Todo lo que parezca dañino a los ideales comunistas, será bloqueado mediante la Ru.Net.

Desconexión total

A finales del 2019 se llevó a cabo el primer simulacro de la desconexión total, con resultados exitosos. A mitad del 2021, se hizo de nuevo una prueba, esta vez con tecnología que le permitía bloquear VPN o DNS privados a los usuarios. El Kremlin logró hacerse con la copia de servidores de intercambios de datos, logrando una conexión cerrada a internet.

Además, el país cuenta con un sistema de vigilancia constante de la información, clasificando cuál podría ser de más importancia para Rusia. Esto se emplea para bloquear contenido de redes internacionales que el gobierno ya ha bloqueado en otras oportunidades.

De esta forma, todas las conexiones que se hagan desde Rusia deberán pasar a través de un sistema de tráfico que controla todos los datos que ingresan al país y bloquean automáticamente lo que sea considerado peligroso para el pueblo. Hablamos de un sistema similar al de inmigración para internet.