💫 Que responder cuando te dicen bien y tu
💕 Dejar de decir que es bienvenido | cómo responder a los agradecimientos
Es mejor no hacer una de estas preguntas en un correo electrónico formal a alguien que no es un conocido o familiar, porque podría parecer demasiado informal y amistoso. Empezar con una de las siguientes afirmaciones es una mejor manera de mostrar preocupación por el bienestar de la persona:
Sin embargo, en un correo electrónico de negocios como el anterior, no es apropiado empezar con un comentario sobre la salud de la persona. Está bien ir directamente al grano de tu mensaje, como en este ejemplo:
📣 Deja de decir “¡estoy bien!” | responde esto a “cómo estás
Cuando alguien a quien quieres está triste, puede que te sientas obligado a dar consejos o sabiduría con la mejor de las intenciones. Sin embargo, si no entiendes la esencia de la depresión y la enfermedad mental, las palabras que utilices no podrán expresar el mensaje que quieres enviar.
Es importante recordar que la depresión es una condición médica que requiere tratamiento, ya sea mediante medicación, terapia o una combinación de ambas. Repetir tópicos al hablar con un ser querido sobre su depresión puede hacerle sentir que está despreciando sus sentimientos.
Desde tu punto de vista, las frases que utilizas para articular tus sentimientos pueden parecer sencillas y directas, pero la persona con depresión que las recibe puede sentirse atacada, confundida o profundamente herida.
La depresión puede producirse por diversas razones, y una persona no siempre puede controlar todos los factores de riesgo. No es que una persona pueda simplemente “hablar de sí misma” de un mal estado de ánimo una vez que se ha deprimido.
La depresión puede producirse cuando el cuerpo no produce la cantidad suficiente de las sustancias que necesita para funcionar correctamente, de forma similar a la diabetes o el hipotiroidismo.
Un diabético no puede forzar a su cuerpo a producir más insulina.
⚫ 20 formas inteligentes e interesantes de responder al “¿qué tal?
El clásico “Espero que te vaya bien” y su familia de frases asociadas son familiares para cualquiera que reciba muchos correos electrónicos. Es la versión del correo electrónico de las conversaciones triviales. Y, al igual que la conversación trivial, si se utiliza demasiado, esta expresión puede resultar monótona.
En las dos últimas décadas, como empresario, editor y especialista en relaciones públicas, estimo que he enviado al menos 73.000 correos electrónicos de negocios. (Un cálculo extremadamente optimista, sin duda.) Han llegado a mi bandeja de entrada muchos mensajes de “espero que te vaya bien”. Incluso he enviado un par (¡todos lo hacemos de vez en cuando!). He aquí cinco de mis alternativas favoritas a ese saludo tan familiar.
Boomerang, una aplicación de correo electrónico, llevó a cabo un estudio y descubrió que los correos electrónicos de entre 75 y 100 palabras tenían las tasas de respuesta más altas. Aunque la tasa de respuesta disminuyó gradualmente después de eso, cualquier persona ocupada puede decirte que prefiere los correos electrónicos que son breves y van al grano. Demuestre que valora el tiempo del destinatario poniéndose a trabajar de inmediato.
👀 No diga “de nada”. responda a las “gracias”.
Este año lanzamos una iniciativa impulsada por las redes sociales llamada “Fine Is Not Fine” para el Mes de la Concienciación sobre la Artritis, con el fin de poner de relieve los retos que supone enfrentarse a las condiciones de dolor crónico. Todos sabemos lo sencillo que es decir “estoy bien” a un amigo, familiar, vecino, desconocido, compañero de trabajo o incluso a un profesional de la salud, cuando la verdad es mucho más complicada.
Sin embargo, entre los miles de comentarios, “me gusta” y “compartidos” que recibimos para nuestro proyecto “Estar bien no es estar bien”, descubrimos que muchos pacientes dijeron que no siempre dicen “estar bien”. En su lugar, tienen otras respuestas que consideran más acertadas para compartir con los demás cómo se encuentran. He aquí una muestra de lo que tenían que decir.
“Quiero decir cosas como: ‘No me siento bien, pero tengo esto’, o ‘Me siento mejor, pero estaré bien’. Esas afirmaciones me permiten responder a alguien sin recibir un aluvión de preguntas, como haría si simplemente dijera “bien”. Cuando estoy enferma, no tengo la capacidad de responder a preguntas sobre cómo me siento”. Molly S. es una escritora que vive en Nueva York.