😉 Transforme el enfado de una mujer en confianza, amor y excitación

Exasperación, irritación e insatisfacción son palabras que me vienen a la mente cuando pienso en el enfado. Estas emociones forman parte del clima emocional siempre cambiante del día a día para la mayoría de nosotros. ¿En qué medida se traga usted la decepción o el enfado en un día cualquiera? ¿O se muerde la lengua para evitar la confrontación en situaciones sociales, en el trabajo o en casa?
Sin embargo, según algunos investigadores, la ira femenina ha alcanzado proporciones epidémicas. En sus décadas de experiencia como psicoterapeuta y presidente de la Asociación Británica de Gestión de la Ira, Mike Fisher ha visto este patrón. Su organización realizó un informe que encuestó a más de 12.000 personas hace unos años. “Lo que descubrí es que las mujeres se enfurecen significativamente más que los hombres”, dice.
No es sólo él quien lo ha notado. Soraya Chemaly, escritora y locutora, explotó un manantial poco conocido cuando se publicó el año pasado su libro sobre las mujeres y la indignación, Rage Becomes Her, que se convirtió en un fenómeno mundial.
¿Cuál es el origen de esta oleada de rabia? Los estudios dicen que hay varias vías comunes para la ira de las mujeres, según la doctora Malie Coyne, psicóloga clínica. Entre ellas están los sentimientos de impotencia o desigualdad.

💨 Las mujeres están enfadadas, y con razón

Las mujeres de todo el mundo están expresando su indignación tras siglos de silencio. Alley Pascoe examina el torrente de ira y descubre cómo aprovechar su rabia para el bien común.
Caminar desde la estación de tren hasta mi oficina me lleva ocho minutos. En un buen día, maldigo a tres personas en voz alta durante el trayecto. “No empujes, joder”, le digo al hombre que se mete en mi vagón antes de que nadie haya salido. Al tipo que me echa el humo en la cara, le digo: “Métete el cigarrillo por el culo”. Insultar de forma inaudible a las personas que se han adueñado de todo el trayecto por su rivalidad con la marcha lenta.
Cuando tuve que detenerme físicamente para no lanzar un vaso a mi novio durante una discusión en nuestra cocina el mes pasado, me di cuenta de que mi ira había alcanzado un punto de ebullición. ¿Cuál era el objetivo de nuestra disputa? Cómo cortar bien una cebolla. No soy un tipo violento, pero la ira me consume cada vez más.
Resulta que no soy el único que se siente así. Se ha escrito mucho sobre la furia femenina tras la victoria de Trump, la campaña Me Too y la epidemia mundial de abusos de género. “Está bien que te enfades porque eres una mujer y el universo te ha dado mucho por lo que enfadarte”, escribe Clementine Ford en su libro Fight Like A Girl. Desigualdad, violencia, deshumanización y misoginia”. The Cut lo bautizó como “El verano de la rabia” a mediados del año pasado. Rage Becomes Her: The Power of Women’s Anger, escrito por Soraya Chemaly, apareció en un artículo de Time sobre “La gripe de la rabia”. #thefutureisfurious también es un hashtag.

🔅 Por qué se enfadan las mujeres

Si eres como la mayoría de los hombres, probablemente te hayas preguntado si existe una doble norma que exime a las mujeres de enfadarse con los hombres con los que tienen una relación sentimental. Al fin y al cabo, parece que pueden salirse con la suya con acciones que se considerarían inaceptables y, en algunos casos, violentas en otras circunstancias.
Si alguna vez has sacado el tema de la doble moral para la ira femenina en una conversación, probablemente habrás notado que hombres y mujeres gravitan fácilmente hacia puntos de vista opuestos sobre el tema. De hecho, si has expresado esta idea del doble rasero a una mujer con la que tienes una relación sentimental, puede que te hayas encontrado con una ilustración directa del mismo problema que intentabas resolver.
Muchos hombres se sienten frustrados porque no pueden encontrar un foro abierto en el que abordar esta grave cuestión. Las mujeres, en su mayoría, se muestran reticentes a hablar de la ira crónica de su pareja. Los hombres pueden hablar de ello casualmente, pero no con seriedad. Probablemente recibirás una sonrisa cómplice, seguida de alguna burla sobre tu falta de comprensión de la palabra “Sí, querida”.

🖤 Cosas que hacen las chicas cuando se enfadan – popxo

Sin embargo, en nuestra sociedad están arraigados varios patrones de relación poco saludables que contribuyen al problema. Idolatramos el amor romántico -el vertiginoso y loco amor romántico que hace que dejar caer platos de porcelana en la pared en un ataque de lágrimas sea entrañable- y despreciamos la practicidad y las sexualidades poco ortodoxas. A los hombres y a las mujeres se les enseña a cosificar a los demás y a sus relaciones como resultado de su educación. Como resultado, nuestras parejas suelen ser vistas como mercancías en lugar de como personas con las que podemos compartir apoyo emocional.
Mucha literatura de autoayuda no es realmente útil (no, los hombres y las mujeres no son de planetas diferentes, imbécil que generaliza demasiado). Mamá y papá tampoco fueron precisamente modelos de conducta para ninguno de nosotros.
Afortunadamente, en las últimas décadas se han realizado muchas investigaciones psicológicas sobre las relaciones seguras y estables, y hay ciertos conceptos generales que siguen apareciendo y que la mayoría de la gente desconoce o no obedece. En realidad, algunos de estos conceptos van en contra de lo que generalmente se considera “romántico” o “natural” en una relación.