🎖 Receta de pimientos del piquillo asados

Durante demasiado tiempo he estado alejado de estos sitios. Lo sé, lo sabéis. Así que os traigo una receta estrella para compensar: pimientos de piquillo de carne, pimientos del piquillo rellenos de carne. Siempre tengo que encontrar una persona a la que le haya servido estos pimientos que no le guste. Son un placer para la multitud, y en ocasiones especiales los hago, precisamente porque son muy especiales. Hago pimientos del piquillo rellenos de carne y también rellenos de bacalao, y ambos tipos son igual de deliciosos, y un éxito entre la familia y los invitados.
En Navarra, en el norte de España, crecen los pimientos del piquillo, de color rojo intenso y forma triangular, y se compran pimientos en lata o en bote (si quieres saber más, pincha aquí). Sin embargo, últimamente he visto latas de pimientos del piquillo con la marca de Perú. La distinción, me parece, es que los que vienen de España son más pequeños y delicados, con su propia DO (Denominación de Origen). El sabor puede ser incluso un poco diferente. Sin embargo, he comprobado que es más fácil encontrar pimientos peruanos en los supermercados americanos, así que si quieres, hazte con ellos. El plato sería igual de sorprendente.

👍 Recetas con pimientos del piquillo

3 dientes de ajo pelados pero enteros1 cucharada de perejil fresco picado2 cucharadas de agua1/2 libra de carne de ternera picada1/2 libra de carne de cerdo magra picadaSal1 taza de aceite de oliva1 cebolla amarilla frotada2 cucharada de jamón picado3 huevos1 cucharada de pan rallado seco fino1 envase de pimientos del piquillo enteros en conserva1 taza de harina de uso general2 cucharadas de leche entera
En el Camino de Santiago se encuentra La Rioja. Es una tierra de comercio y de viajeros, donde se establecen relaciones y se intercambian cultura y costumbres. Todo ello se refleja en su gastronomía, que también se ha visto muy influenciada por sus regiones vecinas, además de proporcionar al viajero la oportunidad de degustar vinos de gran calidad, adaptando los platos con ese toque de exquisita sencillez tan típico de esta zona.
Pimientos del piquillo salteados: como ya están asados y rebosantes de sabor nada más sacarlos del bote, los pimientos del piquillo necesitan poco trabajo adicional. A veces los sirvo con la carne como guarnición, salteados en aceite de oliva, ajo y un poco de leche.

🤪 Pimientos del piquillo rellenos

Para empezar, diré que nunca he comido pimientos del piquillo rellenos en los 3 años que llevo viviendo en España. Es más, durante meses hemos tenido unos botes de pimientos del piquillo en la despensa y no sabía qué hacer con ellos. Finalmente, mientras veía un episodio de Top Chef España hace unas semanas, encontré la inspiración que necesitaba para investigar estos pimientos. Un reto con pimientos del piquillo rellenos despertó mi curiosidad por las posibilidades que ofrecen estas pequeñas gemas triangulares. Aunque a veces se pueden encontrar rellenos de gambas, carne o queso, la mayoría de los competidores rellenan sus pimientos con bacalao. Quise intentar replicar la versión de bacalao que me parecía la más común, pero veganizada.
Los pimientos del piquillo tienen un sabor ahumado pero ligeramente dulce, lo que hizo que mi relleno vegano fuera muy difícil de probar. Aunque dejando que el ahumado de los pimientos fuera la estrella, decidí mantener el relleno blanco. Resultó que lo más fácil era lo mejor después de algunas pruebas y errores: una crema básica de anacardos aromatizada con chalota, ajo, vino blanco y limón combinada con un poco de tofu para darle algo de textura. Para equilibrar el ahumado de los pimientos, una salsa básica de crema de tomate y anacardo añadía un toque de dulzura. El resultado es una tapa sencilla que, tras pasar un día en la nevera y servirse fría, estaba deliciosa servida caliente, y también sorprendentemente deliciosa.

😎 Pimientos del piquillo rellenos de queso de cabra y miel

Aquí no hay nada como el pimiento del piquillo. Son dulces, afrutados, ligeramente ahumados y lo suficientemente amargos. Para mí, son los tomates de pimiento de San Marzano. Y aunque los disfruto mucho, estas delicadas bellezas triangulares están hechas para el relleno.
Caliente 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. En el aceite caliente, saltee la salchicha, la cebolla verde y una pizca de sal hasta que la carne de cerdo esté dorada y desmenuzada y la cebolla esté translúcida, entre 5 y 7 minutos. Retirar del fuego y refrigerar durante 10 minutos.
En una taza, mezclar el arroz, el queso de cabra, el huevo, 2 cucharadas de perejil, el ajo, el comino, 1 cucharadita de ralladura de naranja sanguina y la pimienta de cayena. Con una cuchara, introduzca la mezcla de arroz en cada pimiento. En la fuente de horno preparada, poner los pimientos rellenos en una sola capa. Espolvorear las almendras por encima, rociar con 1 cucharadita de aceite de oliva y añadir sal.
Hornee en el horno precalentado de 15 a 20 minutos, hasta que los pimientos rellenos se calienten y el relleno esté dulce. Rocíe la parte superior con 1 cucharada de zumo de naranja sanguina, 1 cucharadita de aceite de oliva restante y el perejil restante.