❤ Congelar crema de verduras
🧐 Consejos para congelar alimentos: cómo hacer que tus alimentos congelados duren
Si quieres congelar alguna de estas cosas, primero sácalas de la lata o la cáscara. Los huevos se pueden congelar rompiéndolos, golpeándolos suavemente, vertiéndolos en una bandeja de cubitos de hielo y congelándolos hasta que los vayas a utilizar.
Con la preparación adecuada, se pueden disimular muchas de las variaciones que se producen en estos alimentos. Si utilizas apio congelado en el caldo, no quedará blando. Si usas queso crema en recetas al horno, sabrá igual que el queso crema fresco. Dedica algún tiempo a probar diferentes alimentos para ver cuáles merece la pena congelar y cuáles no. En parte, se trata de una cuestión de gusto individual.
➡ ¿cuánto tiempo duran la carne, la fruta y el helado en el congelador?
Seguro que los lectores habituales de Temporadas y Cenas ya lo saben, pero ¡desprecio el desperdicio de comida! Para mí, es casi una religión. Nada se desperdicia, y he ideado una serie de métodos para ayudar a reducir el desperdicio. Hacer sopa con las verduras sobrantes es uno de mis procesos favoritos. Congelo mucho, sobre todo en esta época del año. Guardo en el congelador una bolsa especial para pequeñas cantidades de verduras sobrantes. Cuando tengo restos de una comida, los meto en la bolsa del congelador con la etiqueta “Para sopa”. Cuando la bolsa está llena, hago sopa.
Mi sopa favorita es la crema de verduras. Puedes tener un bol en unos 15 minutos, ya que utiliza verduras ya cocidas (o 30 minutos si empiezas con verduras crudas congeladas). Es ideal para una comida o cena sencilla, saciante y nutritiva. Lo sirvo con picatostes caseros, que hago con trozos de baguette del día anterior para no desperdiciarlos. Para mí es una religión, como ya os dije 🙂
No importa la verdura con la que empieces; eso marca la diferencia. Lo que necesitarás es 3-4 tazas (o una bolsa de congelación mediana llena). Añade también a la bolsa el puré de patatas que te haya sobrado. Le dan un buen sabor a la sopa y la espesan. Puedes empezar otra bolsa de congelación “Para la sopa” con verduras crudas si te sobran trozos diarios de verduras crudas o congeladas (quizás el trozo del final de la bolsa que no es suficiente para otra comida). Quedarán igual de bien en esta sopa, pero tendrás que cocerlas durante 15-20 minutos en el caldo de pollo antes de hacerlas puré.
😇 Cómo congelar los alimentos correctamente
Compras queso crema para una receta, pero decides no usarlo. Tu queso crema, al igual que tus buenas intenciones de usarlo, languidece en tu nevera. Otro producto lácteo que suele caducar antes de que podamos utilizarlo es el queso crema. Sin embargo, es posible que puedas aprovecharlo más de lo que indica la fecha de caducidad gracias a tu práctico congelador.
Entonces, ¿se puede congelar el queso crema? ¿Y qué tan bien se congela? La solución depende siempre de ti y de cómo pretendas utilizarlo. El queso crema se puede congelar y utilizar más tarde en una serie de platos horneados para ahorrar dinero. Aprende a congelar y descongelar el queso crema de forma saludable.
En pocas palabras, congelar el queso crema para utilizarlo más tarde es perfectamente seguro. Sin embargo, como la textura cambiará drásticamente, es poco probable que quieras untarlo en tu panecillo de la mañana. Sin embargo, puedes utilizar el queso crema previamente congelado para hornear o para alguna otra aplicación en la que no se note la textura granulada, como guisos o pasteles.
Si utiliza su nevera, comprar queso crema a granel no es tan mala idea. El queso crema que no haya sido abierto debe congelarse en su envase original. La cubierta de papel de aluminio y la caja de cartón proporcionan una cobertura más que suficiente contra las quemaduras del congelador. El queso crema congelado puede conservarse en el congelador hasta dos meses.
🖐 Congelación de la crema de maíz fresca
Sin embargo, cuando se trata de almacenar el caldo, puede ser muy difícil e incluso dar miedo. ¿Cómo se supone que vas a congelar tu sopa, sobre todo si contiene nata y no es sólo a base de agua? Al final, ¡parece que todavía se coagula y se desprende!
Sin embargo, hay algunas pautas generales que hay que seguir para que el proceso de congelación sea más fácil. Para empezar, asegúrate de que la sopa se ha enfriado completamente a temperatura ambiente antes de intentar congelarla.
No sólo estará demasiado caliente para tratarla adecuadamente, sino que el vapor que se evapora de la sopa aún caliente dañará tus recipientes, probablemente derritiendo las bolsas de plástico si intentas congelarla en bolsas aptas para el congelador.
Incluso, si tu sopa incluye hierbas delicadas como perejil, albahaca o eneldo, no las congeles con el resto de la sopa. En lugar de ello, evita cocinar la sopa justo antes de añadir estas hierbas, y luego repártela en porciones y congélala.
Y, cuando estés listo para comerla más tarde, puedes simplemente añadir esas delicadas hierbas al recalentarla. Esto evita que el sabor de las hierbas se pierda en el congelador, además de mantener la integridad de los frágiles tallos y evitar que se conviertan en papilla.