🌹 Pollo al curry

Si usas una TM31, saltea en el Varoma en vez de a 120 grados. Haga una tanda doble y congele las sobras después de haberlas cocinado. Se pueden utilizar varios rellenos, como una mezcla de cordero comúnmente especiada. En su lugar, ase las verduras de raíz con mozarella. La sémola les da una textura más crujiente y permite enrollarlos finamente. www.squarespace.com/foodcreations
Esta receta ha sido enviada por un cliente de Thermomix ® y no ha sido aprobada por Vorwerk Thermomix ® o Thermomix ® en Australia o Nueva Zelanda.
Vorwerk Thermomix ® y Thermomix ® en Australia y Nueva Zelanda no se hacen responsables de los ingredientes utilizados ni del éxito de las recetas.
Siga en todo momento las directrices de seguridad del manual de instrucciones de Thermomix ®.

🤞 Cómo hacer empanada corned beef con pan de molde

1 * Sé que es mucha grasa, pero la manteca de cerdo es importante para la masa de la empanada, aunque yo sólo uso un poco y la mezclo con mantequilla. También es una buena regla para el relleno porque evita que todos los jugos se enfríen antes de que sea el momento de utilizarlos. Y, si eso es lo que quieres, tus empanadas quedarán jugosas. 2 * Pasas sultanas Como a mucha gente no le gusta la combinación agridulce (a mí sí, pero a mi familia no), son opcionales. 3 * Me he dado cuenta de que picar las cebollas en la thermie mientras se añade el aceite evita que las cebollas apesten al presionarlas con la espátula.
Esta receta fue enviada por un cliente de Thermomix ® y no ha sido aprobada por Vorwerk Thermomix ® o Thermomix ® en Australia o Nueva Zelanda.
Vorwerk Thermomix ® y Thermomix ® en Australia y Nueva Zelanda no se hacen responsables de los ingredientes utilizados ni del éxito de las recetas.
Siga en todo momento las directrices de seguridad del manual de instrucciones de Thermomix ®.

🙉 Cómo hacer empanada sin mantequilla

Hay tantos estilos de empanadas como cocineros en el país. Estas empanadas son una sabrosa comida portátil que puede hacerse con ingredientes frescos de la región. Aunque las empanadas son deliciosas como aperitivo, muchos países latinoamericanos tienen una versión más grande que se puede comer como plato principal. Una de las empanadas más famosas de Chile son las empanadas de pino, que son gruesas, grandes y generosamente rellenas.
La palabra mapuche “pirru” se refiere a la mezcla de cebolla y carne, y “pino” es el nombre de estas deliciosas y crujientes empanadas. Aunque un relleno de carne de vaca, pasas de uva, cebollas, aceitunas y huevos duros puede sonar extraño para los forasteros, créanos. Son increíbles.
Estas sabrosas delicias están envueltas en una masa de empanada fácil de hacer, que se puede hacer el día anterior y mantener refrigerada hasta que esté lista para montarla. Para una cena tradicional chilena, sírvelas con pebre.
Una vez montadas, estas deliciosas empanadas se pueden congelar. Puede congelarlas con o sin el lavado de huevo. Coloque las empanadas en una bandeja de horno y congélelas durante al menos 6 horas en horizontal antes de pasarlas a bolsas de congelación. Dado que se mantienen juntas si se congelan juntas, congelarlas por separado garantiza que mantengan su forma. Conservar hasta tres meses en el congelador.

🏅 Relleno para empanada o empanadillas de pollo

Mi mente estaba cantando Empanada Gallega el día 27… Esta vez, sin embargo, la procrastinación se apoderó de mí. Estamos en la época de Daring Baker, y este mes he estado desbordada de trabajo. No es que no haya completado el reto, sino que no lo he hecho a tiempo. El viaje se vuelve más delicioso cada mes, desde los Cisnes Rellenos de Paté a Choux del mes pasado hasta las tartas saladas de septiembre.
Nuestra anfitriona de Daring Bakers de septiembre de 2012 fue Patri, del blog Así Son Los Cosas, ¡y quiso atraernos con una de las recetas de empanadas favoritas de su familia! ¡Nos dieron dos recetas de masa para elegir y nos dijeron que podíamos rellenar nuestras empanadas como quisiéramos!

Mis abuelos vivían en una casa de campo de 100 años diseñada por mi bisabuelo. Está situada en el noroeste de España, en la frontera con Portugal, en la región de Galicia. En los años 70, la cocina era un lugar donde la gente se reunía, hablaba y leía… En los fogones de hierro siempre había algo cocinándose, ya fuera una olla de caldo, un guiso o un pastel en el horno. Cuando recuerdo aquellos días, puedo oler la dulzura de la leña o el carbón quemados, el olor casi a “chocolate” que llegaba a tus fosas nasales cuando abrías la puerta, el calor del aire al entrar tras una fría, ventosa y húmeda mañana de agosto…”