✍ Metodologia discapacidad intelectual
🦁 Técnica feynman | estrategias de enseñanza #1
Desde su primer tema, JARID ha tenido una larga y positiva relación con la investigación cualitativa. El desarrollo de los enfoques cualitativos y su aplicación en el campo de la discapacidad intelectual es el tema de este trabajo (ID).
Los autores actuales consideraron sus opciones cuando se les pidió que contribuyeran a la investigación cualitativa para el 25º aniversario de JARID. A lo largo de una década, observamos la frecuencia con la que se publicaban artículos cualitativos en tres de las principales revistas de discapacidad intelectual, y consideramos la posibilidad de realizar un análisis sistemático o una metasíntesis.
Aunque el número de estudios publicados ha aumentado, todavía hay demasiados en una amplia gama de temas para una revisión sistemática de la investigación cualitativa en general, y no son suficientes para una revisión sistemática o metasíntesis con un énfasis específico. Sin embargo, hay una serie de problemas que deben resolverse. En consecuencia, en este artículo se incluyen algunas reflexiones importantes sobre el uso de enfoques cualitativos.
Necesitamos formas eficaces de escuchar las voces de las personas con DI si queremos oír sus voces. Los enfoques cualitativos se utilizan cada vez más para poner al sol lo desconocido sobre las personas con DI. El método es útil para informarnos sobre las experiencias y las vidas de las personas con DI. Sin embargo, descubrimos una serie de problemas metodológicos que habrá que seguir investigando. Al mismo tiempo, debemos establecer enfoques para fomentar una mayor participación de las personas con discapacidad intelectual en determinadas áreas de la ciencia. En los métodos cualitativos, el modelo participativo está más consolidado, ya que permite que los participantes participen en la creación de las preguntas del estudio, en el diseño de las preguntas de las entrevistas, en la realización de las mismas e incluso en las fases de revisión. Evidentemente, hay áreas que los investigadores cualificados pueden abordar, y todo el proceso requerirá cierta facilitación y apoyo. Escribir para las revistas es un factor que puede resultar difícil, por lo que deben considerarse otros medios de distribución.
🤗 Seis mitos sobre las personas con discapacidad intelectual
4.0 en 2019
🙂 Enseñanza a distancia: estrategias de enseñanza a distancia
El número medio de citas obtenidas por documento revisado por pares publicado en este título se calcula utilizando CiteScore. Los recuentos de citas de los documentos revisados por pares (artículos, informes, documentos de conferencias, documentos de datos y capítulos de libros) publicados en los mismos cuatro años naturales (por ejemplo, 2016 – 2019) están separados por el número de estos documentos publicados en los mismos cuatro años naturales (por ejemplo, 2016 – 19).
Research in Developmental Disabilities es una revista internacional dedicada a la publicación de investigaciones interdisciplinarias originales que conduzcan a la comprensión o al tratamiento de cuestiones relacionadas con la discapacidad del desarrollo. La mayoría de los artículos serán estudios analíticos, sin embargo…
El repositorio de datos Mendeley es de código abierto y de uso gratuito. Le permite cargar cualquier dato de investigación (datos brutos y procesados, vídeo, código, software, algoritmos, protocolos y métodos) que esté asociado a su manuscrito. Sus conjuntos de datos también se podrán buscar en Mendeley Data Search, que tiene más de 11 millones de conjuntos de datos indexados. Visite Mendeley Data para más detalles.
⬛ El enfoque del entrenador: apoyo a las familias de niños con
Las personas con discapacidad intelectual tienen derecho a hablar por sí mismas. El uso de personas con discapacidad intelectual leve y moderada como participantes en estudios sobre las condiciones de vida: Una discusión metodológica
En 2016-2017 se llevó a cabo una encuesta sobre las condiciones de vida de las personas con discapacidad intelectual en las zonas sami de Noruega. El objetivo de este artículo es explorar los aspectos metodológicos de la realización de una investigación sobre las condiciones de vida en la que las propias personas con discapacidad intelectual leve y moderada responden a las preguntas. ¿Qué tipo de problemas metodológicos se producen en términos de fiabilidad y validez del estudio? ¿Cómo podemos hacer frente a estas dificultades? ¿Qué efecto pueden tener en la calidad del estudio? La cuestión es si estamos calculando lo que queremos calcular, entre otras cosas. Sostenemos que permitir que las personas con discapacidad intelectual participen en las encuestas es factible si las preocupaciones metodológicas y éticas del estudio se consideran cuidadosamente en el proceso de investigación. Permitir que las personas con discapacidad intelectual respondan por sí mismas mejoraría la eficacia de la investigación. Al mismo tiempo, debemos reconocer nuestros límites.
🐵 Metodologías matemáticas multisensoriales para alumnos con
Una discapacidad intelectual, antes conocida como “retraso mental”, se caracteriza por una combinación de deficiencias tanto en el funcionamiento cognitivo como en el comportamiento adaptativo, en lugar de ser una característica intrínseca de cualquier persona. La magnitud de una deficiencia intelectual se mide por la disparidad entre la capacidad cognitiva del individuo y los estándares del entorno social.
Aunque la palabra “retraso mental” se sigue utilizando habitualmente en las instituciones educativas y gubernamentales, muchas organizaciones de defensa de los derechos humanos creen que el nombre tiene muchas connotaciones negativas. Dentro del campo, los nuevos conceptos de discapacidad intelectual y discapacidad del desarrollo están siendo mucho más aceptados y extendidos.
La prevalencia de las discapacidades intelectuales difiere, lo que refleja el hecho de que las discapacidades intelectuales suelen estar ocultas dentro de otras clasificaciones de discapacidad. En el curso escolar 2003-2004, el Departamento de Educación de EE.UU. informó de que 5.971.495 alumnos recibían servicios de educación especial. Un total de 573.264 alumnos, el 9,6%, recibieron servicios de educación especial basados en una clasificación de discapacidad intelectual.